Por: Splinter
Raternak.
Como bien es sabido,
algunos siglos atrás, el planeta estaba dominado por seres extraños sin ningún
asomo de pelo en su cuerpo, salvo en su cabeza, en el caso de los más jóvenes y
de las hembras, y en las orejas y nariz en el caso de los mas viejos. Es desconocida
la razón de su desaparición, de la que se tienen varias hipótesis. Sin embargo,
recordemos que la misma permitió el florecimiento de nuestra civilización y el
de nuestra especie hermana, las cucarachas. En la búsqueda de nuevas evidencias
de su forma de vida, sus costumbres, comportamientos, y las posibles causas de
su desaparición hemos encontrado los siguientes hallazgos.
A pesar de su poca
adaptación al medio, teniendo en cuenta que no tenían pelo en sus cuerpos y
debían abrigarse con prendas fabricadas por ellos, además de su nula habilidad
por alimentarse de comida cruda, basura o elementos en descomposición como
nosotros, hemos encontrado que era una especie con un cerebro altamente
desarrollado, que le permitió llegar a grandes avances tecnológicos y
científicos que aún son motivo de investigación. Hay evidencia suficiente para
determinar que utilizaban antepasados nuestros, normalmente de piel blanca y
ojos rojos, en sus experimentos, especialmente orientados a la medicina.
Aún no es claro el patrón de comportamiento de estos seres. Se
organizaban en manadas de millones, normalmente lideradas por un grupo
dominante, al que, en algunas comunidades, curiosamente nombraban como a
nuestra especie. Es desconocida la razón por la cual estos líderes eran
denominados ratas, suponemos que era algún tipo de adjetivo que denotaba
admiración por los mismos, a pesar de sus prácticas altamente dañinas para el
resto de su población. Es sorprendente el nivel de organización de estas comunidades,
en donde sus individuos jugaban un papel determinado dentro de su sociedad, al
parecer en búsqueda de satisfacer las necesidades de los grupos dominantes, a
cambio de papeles que eran utilizados para ser intercambiados por comida,
abrigo, refugio y movilización.
Tampoco
son claras sus reacciones hacia ciertos eventos que afectaban su entorno. Se
mostraban altamente afectados por violencia manifestada contra comunidades
identificadas con ciertos colores. Los eventos violentos que afectaban
comunidades de colores blanco azul y rojo en franjas uniformes verticales, con
estrellas y barras, o en disposición de asterisco, eran mucho más
estremecedores que aquellos actos violentos contra comunidades identificadas
con banderas de colores blanco, negro, rojo y verde, o el mismo blanco, azul y
rojo, pero dispuesto en forma horizontal. Curiosamente, según nuestras
investigaciones, estos últimos grupos con más muertes que los primeros. Aún es
motivo de investigación este comportamiento.
Por otro
lado, en el plano religioso, se encontraron diferentes grupos claramente
identificados por símbolos característicos. Entre estos símbolos se encuentran
la cruz, estrellas de 5 y 6 puntas, la media luna, una manzana mordida, dos
arcos dorados, un cocodrilo verde, y algunos símbolos de dífícil descripción,
pero con inscripciones que pueden leerse como "Mercedes Benz",
"BMW", "Microsoft"
entre muchas otras, que generaban respeto, admiración y un profundo
fanatismo en algunos casos. Se encontró una estrecha relación entre economía y
estas creencias en muchos casos.
Continuamos
la investigación de los motivos de la desaparición de esta especie.
Aparentemente todo parece apuntar al surgimiento de un gran líder, que por
alguna extraña razón parecía tener uno de nuestros antepasados, de color dorado
en su cabeza. No se encuentran más
vestigios de esta civilización después
su periodo de gobierno, por lo que se siguen buscando evidencias que
permitan esclarecer los hechos de la desaparición de esta especie y el
florecimiento de la nuestra, y de nuestras amigas las cucas.
Seguiremos
manteniéndolos informados.
