Trasnochado el tema…
pero como andaba de vacaciones no pude escribir nada. Se acabó el 2016, un año
mas bien feo, que se recordará por llevarse a Juan Gabriel, David Bowie, George
Michael, Leonard Cohen, la princesa Leia entre otros y por salvar de una muerte
en un accidente aéreo a J Balvin (para reforzar que fue un año nefasto para la
música). También será recordado por la rebelión en las urnas con ejemplos como
el Brexit, el No al proceso de paz y como no la mentada elección de Donald
Trump en el cargo mas importante para los gringos (sino para buena parte del
mundo occidental). Un año que nos dio felicidad con los olímpicos y el ridículo
del Nacional en Japón y tristezas con la tragedia del Chapecoense.
Desafortunadamente
el año no podía terminar peor para buena parte de los colombianos (exceptuando
aquellos que muy juiciosamente logran esconder su capital o en su defecto
logran sacarlo del país) Y es que mientras empezabamos a degustar la primera
natilla de la temporada llegó lo que se veía venir… la famosa reforma
tributaria, que muchos achacaban al pago del proceso de paz, pero que no es mas
que la reacción de nuestro querido gobierno a la baja del precio del petróleo,
a los conceptos de las calificadoras de
riesgo y a su gran ineptitud para administrar los dineros públicos y combatir
la corrupción.
A diferencia de
muchos, yo entiendo a este gobierno. Y es que de donde se va a sacar la plata
para darle el salario a nuestros pobres parlamentarios?, tan entregados al
servicio de la nación y quienes deben tener una humilde retribución económica
por ello, no solo mientras "trabajan" allá, sino después de jubilados
también. Es que lo merecen, sobre todo por crear leyes tan beneficiosas para
nosotros, como por ejemplo esta reforma tributaria y rechazar otras tan
perjudiciales como la cadena perpetua por violar o matar niños o leyes que
pretenden regular el uso del asbesto por ejemplo. Además lograron quitar de la
reforma el impuesto para las bebidas azucaradas, gracias a dios!!! Imagínense
un país con menos consumo de azúcar, menos diabetes y menos enfermedades
derivadas de la obesidad… debe ser terrible para nuestro eficiente sistema de
salud y para el Doctor Ardila Lulle y su combo azucarado e Ingenioso, quienes
entre otras cosas, seguramente no tuvieron
nada que ver con que hayan quitado este impuesto de la reforma, ellos
tan limpios y tan pristinos para hacer negocios…
También consideren de donde se va a sacar el
dinero para financiar grandes proyectos como Reficar, que gracias a la ya famosa gerencia de proyectos tropical y
sabrosona que caracteriza a nuestros gobiernos ha generado sobrecostos de 4000
millones de pesos, que como dicen por ahí, se dicen fácil, pero son un montón.
O para financiar la terminación (ahora sí) de la construcción de la sede de la
policía en Bogotá, que lleva 5 años mas de lo presupuestado y con 37500
millones de mas. Y así podemos seguir con las
obras que caracterizan a nuestros gobiernos, como el Guavio,
Transmilenio, el Metro, y un sinfín de coliseos, edificios gubernamentales,
estadios y otras construcciones que aparentemente tienen como objetivo el
incremento de los gastos y de su tiempo de ejecución, y obviamente el ingreso a
los bolsillos de los pobres contratistas que viven de hacerlos.
También hay que
mantener nuestra representación fuera del país… Imagínense a Carlitos Calero
sin plata en Los Angeles, pobre hombre, sin tener con que comprar un caldo de
costilla y no poder invitar a sus compatriotas o a algún diplomático que quiera
tener algún acercamiento con nuestro país. Se imaginan? También hay que sacar
una platica para pagar la millonaria
demanda que los dueños de interbolsa le hicieron a la nación (nada mas 32000
millones de pesitos). Bueno eso en caso de que nuestra justicia falle a favor
de estos honorables ciudadanos, teniendo en cuenta que la justicia siempre
falla, esta llena de fallos, fallos de todo tipo, ojalá esta vez no falle…
Definitivamente la reforma era necesaria y
menos mal la impuso Juampa, y no Mockus, quien no firmo nada sobre piedra en
esa famosa conversación de la que todo nos acordamos cuando anunciaron la
reforma, y quien seguramente hubiera utilizado esos impuestos en educación y
salud… Pero bueno, elegimos a nuestro
Nobel de Paz, que se le va a hacer.
Me causa curiosidad
si por esto se animarán a armar alguna multitudinaria protesta nuestros
adalides de la justicia, como Viviane
Morales, Alejandro Ordoñez, o tanto pastor cristiaNO, tan famosos por animar
marchas y movimientos contra causas
inmorales y anticristianas, y que en este momento no se han manifestado (hasta
donde se…)? Será que estas marchas tendrán tantos seguidores como las de las
cartillas? Será que lograremos hacer tambalear esta reforma como tambaleó el
proceso de paz? Seremos capaces de protestar porque nos saquen de nuestro
bolsillo otro aporte para los bolsillos de nuestra excelentísima clase
dirigente? No ha pasado hasta el momento, no creo que pase… pero algo de
esperanza hay que tener… (aunque con la Gomez debería ser mas que suficiente).
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