jueves, 31 de enero de 2019

La tierra del olvido


Debo reconocer que soy fan de Carlos Vives. Ya con casi 40 años me resulta difícil cambiar de gustos musicales, sobre todo cuando la música de él ha acompañado a mi generación por años, y a que los mayores representantes de la música local en la actualidad son Maluma (actualmente en lo que muchos esperamos sea un retiro permanente de la música), J Balvin y Alzate. “La tierra del olvido” es sin duda una de sus canciones más famosas del samario, tal vez con el nombre mas acertado para describir la tierra que me vio nacer. Y es que mientras otros países parecen aprender de su historia para avanzar y seguir creciendo, nuestro Macondo sigue igual, y nos siguen haciendo las mismas, con los mismos protagonistas de fondo normalmente.

En mi tierra todo se olvida mas temprano que tarde. La indignación temporal es el deporte nacional junto con la corrupción, y sí, el futbol y el ciclismo. Nuestro Alzheimer colectivo ha dado para todo a lo largo de los años. Ha convertido expresidentes en símbolos religiosos, ex-sicarios en estrellas de las redes sociales, ex-periodistas en censores, mascotas en presidentes, vendedores de buses en alcaldes, corruptos en mártires, ríos en barrizales y selvas en potreros disfrazados de desarrollo.

Ahora todos hablamos de Odebrecht y su serie de eventos desafortunados, que tienen al fiscal en la cuerda floja, de la que lo más seguro es que salga bien librado para un puesto diplomático antes de volver al país y lanzarse como alternativa para el cambio en la presidencia de la república. Pero alguien se acuerda que hace menos de un año estábamos hablando de Hidroituango[1] y las fosas comunes que sus aguas se llevaron y con estas las esperanzas de saber que pasó con cientos de desaparecidos enterrados en esa zona? O tal vez recordarán que hace mas o menos tres años hablábamos de Reficar, el escándalo mas grande de corrupción del país en ese momento, de donde no se supo quién pagó cárcel, o quienes se quedaron con los mas de 4000 millones de dólares que se robaron, suficientes para llenar de carreteras nuestra quebrada geografía nacional? Y hablando de eso, donde estarán las carreteras 4G por las que el gobierno de nuestro Nobel de paz vendió Isagen, la gallina de huevos de Oro de nuestras compañías estatales? Que vaina acordarse que por el carrusel de la contratación los Nule andan disfrutando de las desgracias de una casa por cárcel en el exclusivo barrio Golf de Barranquilla[2], en donde quien sabe, de pronto mueven sus influencias para que los servicios de su reclusorio los paguen nuestros impuestos. Ya que tocamos el tema de impuestos, qué pasó con los que salieron untados con lo de Panama Papers? Ya sabemos que uno de ellos se volvió ministro de hacienda, del que a propósito no se volvió a escuchar nada sobre sus jugosos ingresos con el cabezazo de los bonos de agua de los que hablábamos hace algunos meses. Y hablando de Agua, cuándo será que le van a instalar acueducto a las viviendas de 3,6 millones de personas y alcantarillado a otro poco mas de 5 millones[3]? Si la cifra no les dice nada, los invito a convivir con 3 millones de personas sin bañarse por una semana o a estar en una ciudad de 5 millones de habitantes sin baños funcionales a ver si se les abre un poco el apetito. Y hablando de apetito, que habrá pasado con las pechugas de 40.000 pesos que se servían, no Harry Sasson ni en Criterión sino en los comedores escolares de varios colegios públicos de Bogotá[4], habrá pasado algo?
Y así podemos estar por horas hablando de hechos relativamente recientes; los más jóvenes no sabrán del Guavio, la joya de corrupción de los 90, una hidroeléctrica que costó un 340% más de lo presupuestado. por la que nadie pagó cárcel[5] y por la que me quemé las pestañas, literalmente, por andar haciendo planchas a la luz de una vela porque no había luz para tanta gente y tocó racionarla. Solo unos pocos recordarán que hubo expertos que lograron que el único metro del país (en serio, que vergüenza) haya costado lo mismo que la ruta del sol, al parecer con todo y sobornos [6]. Y solo nombrando más casos y más implicados se me podrían gastar mas de las 1500 palabras que debería usar en este escrito: Interbolsa, Foncolpuertos, Saludcoop, Fidupetrol, Cartel de la hemofilia, Cartel de los locos, Proceso 8000, Falsos positivos… en fin la lista es larga y los responsables juzgados y castigados, pocos, muy pocos.

Estos son los casos famosos y destapados, habrá otros esperando el momento políticamente perfecto para explotar. Pero hay cientos, o tal vez miles de estos que ocurren a diario pero a menor escala: el vecino que aprovecha el descuido de la cajera para robarse las vueltas de más, el papá que le hace las tareas a su hijo y regaña a la profesora por corregírsela, los que le cascan a su esposa cuando llegan borrachos a la casa, los que se hacen los locos con la pensión alimentaria, los que meten billetes falsos, los que sobornan al policía para que no lo multe, los estudiantes que copian o los trabajadores que usan el computador de su oficina para escribir entradas en su blog personal.

¿Será que esto cambia? Yo no creo que vaya a vivir para ver semejante cosa, aunque puede ser que los hijos de los valientes que se atrevieron a ser padres lo logren. ¿Habrá algo que podamos hacer? A mi me gusta pensar que la educación tiene algo que ver en todo esto y que puede llegar a ayudar. Que aprovechar las ventajas de tener un mundo conectado van mas allá que subir una selfie en Instagram todas las mañanas y que en su lugar se puede aprender y empezar hacer las cosas diferentes. Que agarrar un libro puede ayudar más que ver un reality o pegarse de Facebook.  Que en lugar de echarle la culpa a los rolos, a los paisas, a los costeños o a los venezolanos de lo que pasa podemos aprender a trabajar con ellos y a echarnos la mano, porque al final, aunque suene a cliché, somos todos la misma vaina, unos simios despoblados de vello corporal con cerebros hiperdesarrollados. De pronto así aprenderemos a no olvidarnos de lo que nos pasa y así evitar seguir eligiendo futbolistas y magos frustrados para dirigir nuestra finca tercermundista.



[1] https://www.eltiempo.com/colombia/medellin/hidroituango-inundaria-tierras-con-cuerpos-de-desaparecidos-182934
[2] Revista semana: https://www.semana.com/nacion/articulo/guido-y-miguel-nule-consiguen-beneficio-de-casa-por-carcel/474975
[3] https://www.elespectador.com/economia/lo-que-falta-en-suministro-de-agua-y-alcantarillado-en-colombia-articulo-802501
[4] https://www.eltiempo.com/justicia/investigacion/sobrecostos-en-programa-de-alimentacion-escolar-en-colombia-153590
[5] https://www.semana.com/nacion/articulo/mucho-ruido-mucho-absuelto/21384-3

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