domingo, 1 de abril de 2018

Ferragamo Vs Crocs

Hay tanta tela de donde cortar de lo que ha pasado en las últimas semanas que no se por donde arrancar, pero bueno, primero lo primero. La carrera por ocupar la cueva de ladrones esa que se llama palacio de Nariño esta que arde. Como ha venido ocurriendo en las épocas recientes, mas que por vender las ideas de los candidatos, las campañas se han enfocado en desprestigiar a sus contendores y en usar las redes sociales para posicionarse y poner a pelearnos todos contra todos por mostrar quien es el peor. Si antes daba flojera entrar a Facebook o Twitter, ahora es peor, porque lo único que encontraremos durante los próximos dos meses será una sarta de posts dedicados a enaltecer al candidato de preferencia de unos y de denigrar al candidato (o candidatos rivales) de otros. Y acá todo vale, desde el aspecto porcino de uno, hasta la ineptitud demostrada para gobernar por parte del otro, pasando por el castrochavismo, o las artes de titiritero uribistas, o la capacidad de arruinar un departamento completo en menos de un año, o la agenda política gay, o la mas reciente, en donde todos se volvieron economistas para discutir si producir aguacate es mas rentable que hacer fracking. Lo interesante del asunto, es que mientras nosotros, los alpargatudos de abajo nos desgañitamos a punta de discusiones acerca de cual es la menos peor opción para los próximos cuatro años, lo mas seguro es que estos personajes que tanto defendemos y a los que atacamos, en este momento deben estar destapando una botella de sello azul, echándose piropos a sus Crocs y a sus Ferragamos, mientras miran como se reparten el botín una vez el uno o el otro llega al poder. Porque la verdad, al final todos terminan siendo amigos y todos terminan untándose con la misma mierda  con la que atacan a su contendor, acá lo único que interesa es mantenerse en el poder. 

Lo peor del cuento es que no estemos buscando elegir lo mejor para nuestra nación, sino en cual opción es la menos peor. Desde hace mucho, nuestras elecciones han sido como Antanas lo dijo alguna vez, “Como escoger entre el Sida y la Hepatitis B”. Los que puntean en las encuestas, que entre otras cosas, no se entiende como andan por ahí tan campantes estas empresas encuestadoras teniendo en cuenta sus ridículos en ocasiones anteriores como el voto de los acuerdos de paz, las elecciones gringas o el Brexit, son por un lado, un títere de un expresidente sospechosamente rodeado de malos muchachos y situaciones oscuras, y por el otro un ferviente promotor de la izquierda trasnochada que demostró su completa incompetencia a la hora de gobernar cuando fue alcalde de Bogota. En cualquiera de los dos casos, cualquiera que sea elegido, Colombia seguirá siendo una finca grande con gente peleándose cada cuatro años por defender al hampón de turno, con niños muriéndose de hambre en los extremos olvidados por los gobernantes que se asoman cada vez que hay elecciones, con medios de comunicación que callan cuando no conviene decir algo en contra de sus patrones y con una población tan fácil de distraer, que lo único que se necesita es un buen puñado de deportistas, un buen reality o novela y un país como Venezuela que nos haga reflejar los males propios en cuerpo ajeno sin remordimientos.

Pero, porqué tenemos que votar por alguno de estos personajes? Es como ese capítulo de Halloween de los Simpson en donde solo podemos votar por Kang o Kodos porque el sistema es bipartidista? Y el Voto en blanco? La verdad sería divertido saber que pasaría si el voto en blanco ganara y las elecciones se repitieran. Si la mano negra de nuestra clase dirigente respetara esta decisión (cosa que se ve bastante improbable), en caso de tener una mayoría votando en blanco, veríamos a Uribe pasando apuros buscando otro títere (será que relanza a pastrana?, qué tal el resucitado Jose Obdulio como nuevo candidato, o que tal Paloma Valencia con Maria Fernanda Cabal como formula vicepresidencia para mostrar su apoyo al poder femenino?); a Petro con su soberbia inmarcesible cediéndole el puesto a Hollman Morris o a Gustavo Bolivar?; a Fajardo desbaratándose sus crespos hechos a mano dejándole la batuta a Claudia o a Robledo y así… les desbarataríamos el plan a toda esta horda de bandidos que pretenden subirse para satisfacer sus egos y sus necesidades personales y familiares. 

Ojalá viéramos algo asi, sería la primera vez que la democracia sirva para algo. Para este ingenuo proyecto de escritor, la democracia lo único que nos da es esa ilusión de pensar que algo estamos eligiendo, aunque en muchos casos, la elección está tomada por alguien mas poderoso que nosotros. Será que al joven Ardila Lulle le conviene que haya mas educación y mas oportunidades para nuevos empresarios? Será que a Luis Carlos Sarmiento le interesa que haya mas controles a los servicios financieros en nuestro país? Será que a los Uribe les interesa que se llegue a fondo en las investigaciones que buscan porqué los jovencitos esos Tom y Jerry se hicieron más millonarios de la noche a la mañana mientras papá Alvaro fue presidente? Será que un voto de ellos es lo mismo que un voto de un ciudadano de a pie como nosotros?   De pronto el Blanco nos da la oportunidad de soñar, que si por alguna casualidad de la vida, nuestro sistema electoral no está tan podrido, podríamos al menos fastidiarle la vida a estos payasos disfrazados de grandes estadistas que sacan sus pieles de cordero por estos días.

PD.
Antes de que se me olvide, vieron lo del candidato a la cámara por Bogotá, el ilustre Hernando Zabaleta Echeverry? El último caso de “usted no sabe quien soy yo”, otra vez nos permite inferir que como alguna columnista escribió, “Lo educado no quita lo chuchurria” y que si bien este personajillo se quemó en las elecciones, quien sabe cuantos más niñitos mimados  con ínfulas de emperador como este se colaron en nuestro ilustrísimo sistema legislativo gracias al voto de sus seguidores.

Si no creen lo del voto en blanco, acá hay un par de links que dicen como funciona el asunto.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario